¿NO PREFIERES TRABAJAR CON ALGUIEN QUE DEFIENDA TUS INTERESES?
Alguien me preguntó una vez porqué defendía solo y exclusivamente los intereses de mi cliente.
Mi respuesta fue clara, mi cliente quiere que yo le defienda, que le asesore, que le proteja de los abusos, que defienda sus intereses y es por eso por lo que me paga, y es por realizar lo anterior por lo que yo le cobro unos honorarios.
Defender los intereses de nuestro cliente es la máxima que un profesional del sector debe de mantener.
No obstante, muchos inversores no son conscientes de que las posibilidades de embarcarse en un sector tan complejo como el inmobiliario (bienes raíces) y equivocarse son altísimas (y sobre todo en Madrid que es donde yo trabajo).
Pero incluso intuyendo lo anterior, muchos inversores neófitos se embarcan en la aventura (sí, realmente es una aventura) de intentar seleccionar ellos mismos un activo entre los miles de ellos y entre las diferentes plataformas y buscadores inmobiliarios que existen.
Pero otros, más cautos, más precavidos, se ponen en contacto con profesionales con experiencia que TRABAJEN PARA ELLOS, que le consigan lo que ellos desean, buscando el activo por diferentes fuentes, y eligiendo y seleccionándolos independientemente de la fuente de la que provenga.
Además estos profesionales les durante la negociación del precio a la hora de cierre de la transacción.
Los profesionales sabemos por experiencia que dependiendo de cada tipo de activo el cierre puede y debe de ser negociado, y en muchas ocasiones intuimos el precio hasta el que el vendedor está dispuesto a bajar el precio inicial de venta del activo (Asking Price), y luchamos para que el vendedor acepte la oferta, justificando la oferta por diferentes razones objetivas.
Otro de los servicios que debemos de ofrecer es el de detectar no solo los puntos positivos - sino los negativos- del activo, y sobre todo explicar a nuestro cliente con toda claridad los pros y los contras del bien raíz que quiere adquirir.
Pero lo anterior no tiene que ser negativo, puesto que la sugerencia de soluciones sensatas para subsanar los puntos negativos son parte de nuestro trabajo.
La revisión de la documentación legal debe de ser exhaustiva, anticipando problemas ocultos que pueden perjudicar a nuestros clientes, y avisándole de los mismos antes de que haga una inversión emocional (bastante común).
Todo esto entra a veces en contradicción con los intereses de ciertos profesionales sin escrúpulos que lo único que intentan hacer es venderle alguno de los activos a los que tienen acceso , sin importarle si el mismo reúne las características que el cliente desea.
Esto es especialmente cierto cuando el inversor no conoce el mercado y va “por libre”, es decir sin ningún asesoramiento profesional del sector (y no valen asesores como abogados o economistas para detectar todo lo que he comentado anteriormente, porque sería como contratar a un arquitecto para hacer un contrato complejo de fusión de empresas o para la realización de una auditoría o contabilidad de una empresa)
Es decir que siempre es aconsejable trabajar con un profesional que DEFIENDA EN EXCLUSIVA TUS INTERESES.
¿Te gustaría que te explicara cómo defendemos tus intereses?